EL LADRIDO DEL GATO
EL
LADRIDO DEL GATO
El silencio no existe. Mi voz
es un sonido selectivo de golpes fuerte y con un tartamudeo suave que sale de
mi diafragma denso, busca ser proyectada más allá de la mirada. Hablo de lo que
quiero, hablo de mi existencia. Grito sin lastimarme la garganta. Visualizo un
punto para lanzar mis ideas en diversas frecuencias auditivas. Mis ladridos
algunas veces no son escuchados, mis ladridos se entienden mejor siendo leídos,
algunos ladridos son confundidos por maullidos, otros se pierden y nunca más se
vuelven a escuchar. Mi lenguaje es la abstracción, nuevas transmutaciones
a la realidad.
LOS OJOS DEL GATO
¿Por qué las estrellas no se
ven en el día?, ¿porque se esconden?, ¿Por qué no muestran su belleza al
sol? Aquella mujer, parece de mentira; es ella la que custodia la
luz de la noche en el día. Son joyas, son sus ojos; como dos gotas de agua en
el más seco desierto son, como faros son, como dos tasas del mejor café. ¿Cómo
no mirarlos? tuvo que ser Dios el que metió sus manos
en el profundo mar, sin duda le obsequio un par de perlas a aquella mujer; no
quería dar algo normal a un ser tan especial. Me encanta la idea de mirarla, es
un placer que no se lo otorgaría a nadie, y lo digo de verdad, no estoy
mintiendo. ¿Que no daría para que me observe a mí?, mil poemas sin fin,
doscientas morisquetas hasta verla sonreír, caería de zancos si le hace feliz,
¡ya nada me duele!, estoy flotando en el iris de sus ojos que ahora son mis
ojos, la niña de mis ojos. éxtasis de realidad, estoy aquí o estoy allá, quiero
quedarme para seguir disfrutando par de ventanas que muestran su alma, y quiero
estar allá, en su pupila, para poder saludar a los brillo solares que se
hospedan en ella. Bienaventurada las personas que la
miran, ellos disfrutan los juegos artificiales que se prenden cuando
sonríe, los carnavales que se forman en su mirada, bendito festival en su niña
que se hace una y otra vez; dichosos los corazones que la han visto llorar
lágrimas de azúcar, flores y muchos colores, pobres corazones que la han visto
llorar de tristeza, los que han visto correr por sus mejillas lágrimas de sal
pero se tienen que desbordar para poderse desahogar. "si las
miradas mataran”, así como utiliza sus ojos para conquistar, no
creo que los usaría para asesinar, “Ojos que no ven ¿corazones que sienten?” no puede ver
todo en su vida, no puede mirar detrás de las paredes, no lee las mentes, pero
su corazón siente, siente lo que pasó, lo que está y lo que puede pasar; “Los
ojos son el punto donde se mezclan alma y cuerpo” divisar cada pestaña de su
ser, tomar una y ponerme a pescar, quiero que parpadee lo más rápido que
pueda, ruego que en ningún momento los cierre, suplico mirar su alma a través
de esas ventanas de cristal, por favor que no los cierre, porque si lo
hace el mundo se apagara.
LA CALLE DEL GATO
¡Damas! y ¡caballeros!,
¡niños y niñas!, ¡mozos y mozas!, ¡gatos! y ¡gatas!, ¡perros! y ¡perras!, ¡etcéteras!
y ¡etcéteros! ante ustedes me presento como el poeta. Sustento en textos, mis
eventos, mis gestos, en diferentes lugares, en épocas distintas, que no son tan
distintas a los presocráticos tiempos, en el que las enormes poblaciones de las
ciudades, sus ojos le fallan o a sus ojos fallan ellos. Escribo sobre muchos
personajes, entre los cuales puede que esté, ¡la vendedora de pescado!, o tal
vez a quien apodó como mi madrecita, ¡el vendedor de minuto!, ¡los
piratas! que con sus CD y música nos alegran el alma, y por último y no menos
importante, ¿porque no va hacer importante?; sinalefa, ¡el loco de la calle!,
que de todos es el más realista, representando ese algo por el cual
esperar. Pero se me está olvidando otro personaje, del que solamente tengo ¡un
retrato hablado!, cuando vean el retrato de este caballero sonriente, recuerden
que se trata del ¡señor de los tintos!, que hace poco minutos nos abandonó,
dirigiéndose hacia los disturbios en compañía de dos ¡putas!, azarados y
conteniendo sus temores. Muchas gracias damas y caballeros, niñas y niños,
mozos y mozas, gatos y gatas, perros y perras, etcéteras y etceteros
LA EXISTENCIA SEGÚN EL GATO
No podemos ocultar el
sol con un dedo, pero aun así inventamos respuestas que no tenemos, creamos a
seres fantásticos, componemos reglas, conceptos, límites, verdades para
romperlas; damos soluciones sin sentido a esta existencia sin sentido. No podemos
soportar la idea de vivir una vida sin dioses, le ponemos nombre a todo,
buscamos una aguja que no existe, en una paja que tampoco existe. No podemos
descansar de nuestros cuerpos, de nuestros sentidos, de nuestras ideas. Somos
sociables y asociables. Saludar, despedirse, dar el pésame, disculparse,
excusarse, pedir perdón. Usamos dinero, nos mantenemos despiertos, alimentamos
el foso vacío de nuestra ignorancia, buscamos mil y un maneras de
acostumbrarnos en esta masa deforme de tierra y agua. Algunos deciden descansar
de vivir y besan la muerte antes de tiempo, otros esperan infinitamente que
pase algo, otros buscan sin descanso conectarse con los que ya fueron, con
seres irreales que vuelan por los aires; todos distorsionamos la
realidad para sobrellevarla. Dormimos, comemos, follamos, cagamos, hablamos,
respiramos; trance profundo, naturaleza, equilibrio insaciable. Odiamos,
peleamos, somos la razón y la demencia, el yin y el yang, máquinas de placer y guerra
que buscan paz. Somos movimiento, gula, vanidad, lujuria, pereza, avaricia,
envidia, ira, terquedad, egoísmo, hipocresía, humanidad, acertijo, preguntas,
somos luz, tierra, agua, piedra, iluminación, aire, fuego, hielo,
sexo, hambre, costumbre, desilusión. Somos animales, plantas, nubes, montañas,
mares, cielo e infierno, regalo, pasado, película, performance, teatro, jaula,
paraíso tortuoso; la experiencia se mueve al nacer. Mujeres y hombre navegamos
en una canoa que caerá en una cascada. Somos una gran grieta de preguntas, no
podemos quedarnos quietos, somos esencia, pensamiento, sangre, la
composición perfecta de todo lo que existe, un collage de biología, química,
materia, líquidos, sólidos, recuerdos, momentos, costumbres, risa, llanto,
individualidad, niñez, juventud, vejez, fetos, cadáveres, cenizas, huesos,
órganos, extremidades, cabello. Tocamos, vemos, oímos, olemos, probamos,
presentimos, intuimos, deducimos, indagamos, somos curiosos. Nunca nos ponemos
de acuerdo, nunca nos encontramos completamente, olvidamos, nos distraemos, nos
concentramos, mentimos, consolamos, aliviamos, damos afecto, damos esperanza,
emancipamos, criticamos, comentamos, regañamos, somos diferentes en las
circunstancia dadas, no somos algo pero nos gusta etiquetarnos, emproblemarnos,
hacer la vida más absurda de lo que ya es, somos sencillos, pacientes,
humildes, conscientes, inconscientes, somos la llave y el candado, somos los
ángeles y demonio, ilusión, somos la inspiración de todo lo que hay, somos la
medida de todo, somos el centro, la izquierda y la derecha, somos lo que somos
y estamos lo que estamos. No necesitamos, necesitamos, somos discusión, nos
hacemos sentir, pasamos desapercibidos, somos posesivos, somos bondadosos,
dependientes e independientes. No somos nada y lo somos todo; Y aun somos más
que eso y menos.
LA MUERTE SEGÚN EL GATO
Recuerdo que el cuerpo del
caballo lo traía otro caballo, un caballo blanco, el caballo de mi abuelo era
marrón, había muerto de un paro en el corazón, por estar sudado y haber sido
atacado por la lluvia; al menos esa era la explicación lógica de la familia, de
todos en el barrio la paz. El caballo del cabo a muerto; estacionado en la
ferretería de la esquina, así siempre lo recuerdan. Un criollo
esbelto, de la fila de la ferretería era el más bello. Una vez, pero solo una vez
me pateó, me pego una patada en el pecho, caí en el suelo, me dolió, pero no
tanto, siempre he sido resistente. Recuerdo que comía melaza, con cientos de
semillas de maíz. Increíble como un animal tan fuerte puede ser apagado por el
agua.
LA MONOTONÍA SEGÚN EL GATO
"Tocas
horrible", me dice una voz que da sueño, giro mi cabeza y es
una mujer acostada en el sofá mirándome, tiene una sonrisa tan blanca como la
peluca que trae puesta, unas zapatillas azules y un vestido que parece un tutú;
tiene como dieciséis años, pero con una lengua de ochenta seis, le sigo el
juego "y me imagino que tu tocas mejor"; estornuda y de su nariz
salen burbujas "siempre toco cosas que me hagan querer seguir viviendo” y
con la mirada fija a mis ojos me pregunta “¿a ti no te aburre siempre lo mismo?”
EL AMOR SEGÚN EL GATO
Luna, sol, soplo, me mueves.
Cada vez que me tocas o me miras, quiero brindarte todo lo que está a mi
alcance. quisiera tantas cosas, pero al mismo tiempo tiemblo, no soy fuerte,
soy tan frágil como tu sonrisa, como tus finos labios en mis labios, como tus
cabellos mojados, como tu voz en un bus que viaja a diferentes destinos, quiero
ser y estar en los ojos de la cantante, la bailarina, la actriz, la de los ojos
pequeños, la que camina sin mirar hacia atrás, la que nunca olvida, la
sociable, y amistosa joya de la casa, la que barre y trapea, la que observa y
aprende, la cómplice, la curiosa y comediante, la melancólica que llora los
días de mayo, la que ríe los días de playa, la que es sincera, es ella.
SOBREVIVIR SEGÚN EL GATO
Buenas tardes. ¿Cuántos me
pueden colaborar con unas buenas tardes? Se amigos pasajeros que
esto es incómodo, ya que somos muchos y cada vez más los que nos ganamos la
vida de esta manera. Yo vengo de Venezuela, como casi todos y como muchos me
ganaba la vida desempeñándome en diversos trabajos, pero la situación me obligó
a venir a su país, para encontrar mejores oportunidades; esto es lo que estoy
haciendo ahora, pero prefiero estar vendiendo dulces en los buses que estar
robando. Estoy pasando por sus puestos este delicioso caramelo masticables
relleno de frutos rojos, este producto no tiene ningún precio amigo y amiga, ya
que el precio lo coloca usted, cualquier colaboración que me quiera dar me
servirá para comer, pagar un alquiler y mandar dinero a mi familia. Pueden
recibirlo sin ningún compromiso, gracias, gracias, gracias caballero, gracias
papi, gracias... Que mi dios me los bendiga y multiplique grandemente. Gracias
chófer.
EL CAOS SEGÚN EL
GATO
Todo es una mentira. Quiero
creer que todo es una pesadilla, no más tortura, ¡no sabes cuánto te extraño!,
Estas cerca, no te siento, me hablas, no te entiendo. Estás encerrada en brazos,
cautiva, prisionera, arrestada. Me miras y en vez de gozo, dolor siento, te
toco y estas fría, tu alegría está siendo absorbida por un vampiro de corazón
negro, tu rostro desaparece en las fotografías. Mi corazón se está secando,
tengo un nudo en el estómago. Hasta tu hermoso cabello, el brillo está
perdiendo; cascada Rebelde, era tan hermosa que la misma brisa se encargaba de
dirigir tan encantador bosque de ideas, sueños y esperanzas en una original
coreografía donde los cabellos se tropiezan unos con otros, los tallos, se
deshojan, las pesadillas y malos deseos. Tu cabello; cuando caminas formas
cascadas de queratina rojiza, cuyos peces son los recuerdos de las personas que te
quieren, admiran y respetan. Cuando terminan de danzar se tiran en tu cara
cansados de intentar coordinar. Un millón de árboles te protegen, un millón de
bailarines te hacen reír, un millón olas naranjas suspendidas en el aire aún
esperan a ser cosechadas por tus pequeñas manos de cristal. Comienzas desde las
raíces, con el desespero divino, terminas en las puntas y como el trigo recién
cortado buscas amarrar el desorden ordenado de tu cabeza; son tan fáciles de
dominar que hasta la liga más débil los somete para crear la verdura, para
descansar del calor, fastidio y desespero. Ya no lo haces cuando hablamos, te
acostabas, yo aprovechaba y te digo de verdad; Ni la almohada rellena con las
mejores plumas se compara con esa “mata de pelo”, es cómoda porque provenía de
ti, ahora ni siquiera sé qué es lo que es tuyo, por favor vuelve,
vuelve resplandor, aparece de arriba hacia abajo, como siempre lo hacías, pido
que tus ideas se vuelvan a reflejar en el marco de tu cara. Corre, corre
sin parar, corre contra el viento del mar, la brisa te devolverá ese brillo,
corre niña de ojos claros, deja atrás al villano, ten cuidado donde pisas. Adiós
mi hermosa doncella, adiós flaca, adiós blanquita; sabes que no puedo mentir
esperanza, estaré aquí para ti, como siempre, esperando tu sonrisa, paciente a
que lances tu cabello para poder trepar la torre de ceguera que te mantiene
cautiva día y noche, espero que duermas en mis brazos para poderte despertar
con mi mejor beso; aguardando que te decidas a ser libre otra vez, pecosa.
LA SUERTE SEGÚN EL GATO
Hoy salí con un cigarro, sin
fuego y con solo cien pesos; me detengo en las tiendas y pido el favor que me
vendan fósforos, pero la cajita más pequeña cuesta doscientos pesos. Un cole
que tiene cara de vicioso, me pregunta si necesito una mechera, le digo que sí,
me dice que espere al cole de camisa amarilla, que viene detrás de él vendiendo
periódicos puerta a puerta; tiene una gorra con el estampado de una hoja de
marihuana, que cubre casi todos sus ojos. El cole de la gorra se azara, porque
avanzó hacia él, y el cole con cara de vicioso le hace señas para que me preste
la mechera; me la presta sin antes decirme que no lo bolete. Prendo mi
cigarrillo y antes de irme, el cole con cara de vicioso me roba un único plon
sin dejar de verme; me devuelve el cigarro y me dice “en la buena”
LA ESTÉTICA SEGÚN EL GATO
Lucir bien no es mi
prioridad, pero no puedo vivir sin peinarme. La vanidad, no es mala, es
ambigua, subjetiva, absurda, peligrosa, pero no mala; es como todo en esta
vida, equilibrio. Las mejores marcas, los mejores olores, los mejores
maquillajes, las mejores cirugías, los mejores modales, la mejor sonrisa, la
mejor mirada, y supuestamente la verdadera belleza está en el corazón de
melocotón; estereotipos, medidas, números sacados de estadísticas
universales. Para mí no es bello lo que es bello para ti y para ti no es bello
lo que es bello para él y para él no es bello lo que es bello para mí, y así en
el mismo modo y en el sentido contrario. Dejar de comer, gastar montañas de
dinero en cosméticos, sufrir si se me parte una uña; lo feo, lo horrible, desagradable,
deforme, repugnante también tiene su belleza. Nunca émbolo mis zapatos, me
corto las uñas de las manos con los dientes, las uñas de mis pies son como de
buitre, tengo las manos grandes igual que mis pies, tengo la nariz chata, mis
ojos son achinados de color marrón oscuro, mi cabello es liso de color negro
azabache como indígena, tengo la espalda ancha, piel trigueña que suda como
demonio, boca grande, labios gruesos, dientes completos,1.75 de estatura, peso
70, aun no tengo tatuajes, ni pirsin, ni cicatrices exorbitantes. No está mal
sentirse bien, no está mal robar miradas, no está mal lucir bien, queremos
vernos bien y eso está bien. Me decían “gordo”, ahora me dicen “flaco”
LA ENVIDIA SEGÚN EL GATO
Se lanza a mis brazos,
entierra sus uñas en mi espalda, no me duele porque me alivian sus besos; la
tomó del cabello, su cabeza hacia atrás y comienzo a besarle el cuello. Suelto
a la flaca, le agarró las manos y le pido disculpas; “Me encantaría
tener esa actitud, vulgar pero decente, versátil y al mismo tiempo
ignorante y demente con una pizca de realismo, daría cualquier cosa por
tenerla” me comenta. “¿Cómo es tu nombre? me pregunta. “¿Cómo es el tuyo?” le
pregunto. Se endereza, moja sus labios y me dice: “Mi nombre es bello,
eso fue lo que pensaba, la vez que me lo cambie por octava vez, estoy pensando
en ponerme uno más elegante y fino, que vaya a acorde a mis mareos, sofocos,
asfixies de tanto estar tan flaca y amarilla, porque muerdo y no como, ni lavo ni
presto la batea, pero lo peor de todo es que siento un vacío en mi
corazón; una vida complicada, pero es mi vida, que daría yo por tener la vida
de los demás, pero sin soltar la mía, esa vida caóticamente hermosa que solo
tengo yo” Un ave se posa en mi mano y comienza a picotear mis dedos sin dolor
alguno; sin previo aviso ella lo agarra de una ala, mientras que le tengo la
otra, "dámelo mujer; no me lo voy a quedar, se lo voy a regresar al
cielo" le dije, "mentiroso, lengua mal educada; y si fuera cierto, ni
el cielo fuera merecedor de majestuosa criatura, si no es mía, la única dueña
será la muerte". Por un momento todo se detiene; y le arrancamos las alas
al ave que se alargó, saco colmillos, piel rústica y se fue
arrastrándose.
LA CHIRRETERA SEGÚN EL GATO
La piel se me cae, los
bigotes se marchitan, los amores se desvanecen como un sin fin de dudas, un sin
fin de días, vuelvo a mis raíces pensantes, a las fosas de mil pensares, y cada
día envejezco en un ser que no soy pero a la vez sí. Miro mi eternidad y
escucho los pájaros cantar, en una nube de sueños lúcidos que llamamos ahora la
mentira de nuestras vidas.
LA VEHEMENCIA SEGÚN
EL GATO
No tengo ni idea quien eres.
No sé qué te gusta o disgusta, quiero saber todo sobre ti, quiero que me dejes
hablarte al oído y preguntarte: ¿Cómo te gusta más la luna?, ¿cómo demuestras
el amor?, ¿cuál es tu melodía favorita? Quiero leerte todas las noches antes de
cerrar los ojos, quiero estudiar tu cuerpo día tras día, quiero explorar tu
ser, quiero todo lo que provenga de ti, quiero amarte solo con mis
labios, quiero escuchar tu voz, romper tu burbuja, déjame entrar en tu
laberinto de ideas, en tu loca cabeza, dame un beso, hermosa, te daré lo mejor
de mí, te daré lo mejor de mi vida, ven conmigo, te mostraré mi ser, tu ser es
un mundo de verdad, lleno de hadas corriendo por los jardines de nuestra
demencia, mírame bien no despegues tu vista de mí, déjate llevar de las
preguntas. ¿Qué piensas?, ¿Cuál es tu Dios? Desconecte los labios, rompe el
silencio, cambia tus palabras, dialoga, habla, discute, predica, pelea, grita,
susurra, secretéame, ámame; porque desde que te vi lo estoy haciendo. Color,
beso, abre tu corazón a mi alma, bailemos en tus verbos, nademos en tu
sinónimos, corramos en tus antónimos, brinquemos en tus exclamaciones,
quedémonos toda la noche, comamos de nuestras palabras, el frío no existe, es
escasez de calor, el fruto de tu lengua es lo más dulce que he probado, me
seduce como una serpiente diabólica, dulce veneno tu saliva; falta poco para
irnos, los minutos corren, los segundos vuelan, las horas ni se ven pasar.
Olvidemos que somos prácticamente unos desconocidos, las estrellas
son testigos de este beso robado, la luna ya ni se sorprende de esta traición
tan común. Es de humanos equivocarse, comenta. ¿Pero qué es equivocarse?, ¿es
meter la pata?, ¿es cambiar de opinión?, ¿es dejarse llevar por el deseo?, ¿Qué
es equivocarse? No necesito sentirme tu dueño para amarte, no
necesito que digas que eres mía para amarte.
EL
NOMBRE DEL GATO
Mi nombre, es nombre de
reyes. Es un Nombre corto, pero lo suficiente para ser el nombre de alguien; me
gusta mi nombre, no me imagino con otro nombre, fue el nombre de mi abuelo,
hombre elegante, amante de la buena música. Recuerdo cuando aprendí a escribir
mi nombre, fue en la arena, con una rama, era un niño, me atreví a escribir y fue
glorioso, como cuando abres los ojos de un sueño profundo. Mi madre quería
nombrarme como mi padre, pero él se negó, con el motivo de que ya hay muchos
con su nombre en la familia. En el colegio me conocían por mi apellido, que
parece un nombre; muchos compañeros no sabían y nunca supieron cómo me llamo en
verdad. Tengo una hermana con nombre de princesa. En mi nombre se puede ver una
relación, una familia, y al mismo tiempo nada, un sonido al que me acostumbre a
racionar. No es el mejor nombre, pero es mi nombre.
Comentarios
Publicar un comentario